Al comprender que la belleza es subjetiva y que los estereotipos no son el camino de la felicidad y la aceptación de uno mismo, podemos abrir nuestra mente y redirigir nuestro esfuerzo hacia la valoración del ser integral que es la forma más cercana de descubrir la verdadera belleza, aquella que se percibe a través de una mirada, de un simple gesto, pues es la que brota del corazón.
A continuación un decálogo sencillo de aplicar para que tu belleza sea genuina:
Una persona sana se ve y se siente mucho mejor que una persona enferma, lo mismo pasa con la piel, mientras más sana esté, más hermosa se verá.
La belleza está en las imperfecciones, porque es lo que te hace diferente y única.
No te centres solo en la cara, ya que las zonas más sensibles de tu piel son tu rostro, cuello y escote, por lo que necesitan el mismo cuidado y tratamiento.
Tu piel absorbe todo lo que le apliques, por lo que debes siempre buscar lo mejor para ella y brindarle solo productos de calidad, lo más naturales posible.
Al aplicarte cada producto con el que cuidas tu piel, date topecitos suaves con la punta de los dedos, esto estimulará la irrigación sanguínea y facilitará la penetración del producto.
No exageres tu maquillaje, recuerda que este fue creado para resaltar tus mejores facciones, no para ocultarte tras una capa de base y polvo.
Cuida tu piel también mientras no la luces, mantenerla libre de maquillaje e hidratada durante la noche te asegura que esté radiante durante el día.
Aplícate filtro solar a diario, incluso si hace frío o no vas a salir de casa, los rayos ultravioleta pueden afectar tu cutis a pesar de que el día esté nublado, al igual que la luz de la pantalla de tu computador.
El
secreto para un rostro fantastico va más allá de los productos que utilices. El
lucir una sonrisa que brote del corazón atraerá todas las miradas.
¡SE AHORA EL CENTRO DE TODAS LAS MIRADAS!
SONRÍE
