La terapia geotermal,
o más conocida como “masaje con piedras”
es una técnica milenaria que combina el uso de piedras a diferentes temperaturas
y el masaje terapéutico, permitiendo que la energía del cuerpo fluya y con esto se alivie la tensión acumulada tanto
física como emocionalmente.
Esta terapia ha sido utilizada para tratar tensión por estrés, trastornos de dolor muscular o
sencillamente para liberar la mente de las preocupaciones cotidianas y disfrutar un momento de relajación.
La temperatura de las piedras es un eje fundamental en el éxito
de la terapia, ya que es el factor que influye en la estimulación directa con
la piel provocando el efecto requerido en cada zona corporal. Las piedras
calientes están a una temperatura aproximada de 45 – 50 grados centígrados y las frías están
aproximadamente a 8 grados centígrados, produciendo el choque térmico.
Esta diferencia de temperaturas mejora el sistema sanguíneo, activando
la circulación. Otro beneficio de la temperatura es que moviliza más sangre, en
esta se recogen las toxinas del cuerpo y
se las elimina por medio de la sudoración.
La relajación muscular,
es otra de las bondades de esta terapia ya que el calor, relaja las fibras
musculares, colaborando con el alivio del agotamiento muscular y la mejoría del
ánimo.
Este toque firme, liso y suave proporciona la sensación de confianza,
relajación y armonía, por lo que es ideal
a la hora de un masaje terapéutico y sedante.
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